lunes, 21 de diciembre de 2009

Un gordo nada tonto.





Como hay días en los que mis deberes (en más de un sentido) me permiten tener un tiempo de esparciemiento, suelo ir al canal que hay cerca de Ottawa a ver gente corriendo a -15 grados o, sencillamente, recorro la calle Bank hasta llegar al ''Rido'', me meto en un librería que hay al lado de este edificio y leo libros. Uno de esos días, la semana pasada, se me ocurrió la rara idea de ir a comprar postales navideñas, total, mi madre las necesitaba y no tenía nada que hacer.

Así que al final, cogí mis pocas pertenencias invernales, y salí a la calle dispuesto a perderme en un mundo multicultural, donde cada persona sólo se interesa por si misma. A medida que me acercaba a mi destino (el que me había marcado esa misma tarde, no el que me está marcado por ser quién soy) los pies se me helaron y la cabeza se me calentó. No paré de ver al gorde de rojo en todos los escaparates que ví. Si el tipo ese con sobre-peso (ya le podría dar un infarto) no estaba con unas mascotas, estaba con una familia (curiosamente, no era todo de negros, o sólo formada por blancos, siempre eran mezclas)o con el gilivainas de Rodolfo. Resta decir que el abeto pagano también hacía acto de presencia en muchos escaprates.

Una vez llegé a mi destino, la librería ''chapters'', me puse a buscar postales navideñas con los Tres Reyes Magos, el nacimiento o combinaciones de los estos ''elemento''. Trás una hora de infructuosa busqueda, pregunté a una muchacha agraciada dónde habían puesto las postales que estaba buscando, la joven (ahora que lo pienso, tenía la misma edad que yo) me respondió que eso aquí no era tradicional y que si quería postales ''navideñas'' tendrían que ser con el gilivainas de Rodolfo y su gordo amo. Salí de la librería (trás dar las gracias, eso sí) y me fuí al centro comercial que está al lado de esta librería. Trás otra hora en vano, decidí ir a la librería latina (que estaba cerrada). Antes de iniciar la marcha hacia dicho lugar, me atacó un gordo de rojo y me preguntó que qué quería que me trajera, mi respuesta fue la siguiente: Veinte postales en las que aparezcan los Reyes Magos adorando al niño Jesús; el gordo de quedo pálido (todo lo blanco que un negro zaíno puede) y me dijo, descaradamente, que vería que podía hacer. Por lo menos, si eso sirve de consuelo, me dejó hacerme unas fotos con sus dos ''elfas'' que bien decentes que estaban. Al menos, en eso, el gordo de rojo tiene buen gusto (amén, de una más que segura pedofília).

Finalmente, llegé a casa con un dedo medio congelado (dos horitas calentándolo no dan gusto), sin postales, y con un cabreo monumental. Mi madre se lo tomó con humor y se dedicó a dibujar nacimientos y adoraciones en postales blancas.

Si de verdad merece la pena vivir en esta época, yo soy seguidor del obeso pedófilo de rojo.

VIVAN LOS REYES MAGOS, VIVA HISPANIA. DEUS LU VOLT.

3 comentarios:

  1. ¡Muy buena la respuesta al gordo! (tantas cocacolas le han pasado factura)

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  2. No se me ocurrió otra cosa jajaja. A ver cuando le da una taquicardía por culpa de la cafeína.

    Saludos.

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  3. Estimado Mazadelizana de Tercio Hispano:

    Núcleo de la Lealtad tiene el honor de participarle la felicitación navideña de la Secretaría Política de la CT:

    «En nombre del Abanderado de la Tradición, en el del Carlismo y en el propio, la Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón les desea una santa y feliz Navidad.

    Que en el Año Nuevo el Niño Dios nos conceda acercarnos a la restauración de Su reinado sobre Las Españas y sobre la Cristiandad toda».

    Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón
    Comunión Tradicionalista

    Nos adherimos a la anterior felicitación de la Secretaría Política de la CT, y en nombre propio le deseamos:

    «¡Felices Pascuas y próspero Año de Gracia de 2010!»

    Núcleo de la Lealtad

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